Lo del merecimiento no soy quién para afirmarlo o no, dado todo el trabajo que había detrás, pero como he dicho la falta de previsión y el llegar al último día sin los deberes hechos (y terminando por lo que se de “teclear” esa misma fecha) eran, y así resulto ser, de una temeridad e irresponsabilidad que a mi, personalmente, me parecieron increíbles con lo que había en juego (no sólo la tesis, una plaza de profesora asociada en la misma facultad de su novio. Que al final todo derivó en ella teniendo que irse a trabajar a Madrid) y el al tiempo “detrás” de ella )
Pero ahora que lo dices, tanto su novio como ella, dos personas brillantísimas, soportaban fatal la presióny se ponían hipernerviosos cuando había problemas. Dado su nivel intelectual muchas veces los problemas no llegaban a planteárseles, pero cuando aparecían, sus reacciones muchas veces rallaban el pánico